Un viaje mágico
30 agosto
Todo empezó cuando fui
al cementerio de mi padre, la verdad es que hacia ya mucho tiempo que no iba a
verlo, seria por que la sensación de tristeza que me producía ver su cuerpo sin
alma depositado dentro de mil recuerdos ya había destruido todas mis esperanzas.
Pero igualmente, lo echaba de menos. Así que apreté mis puños con fuerza, y me
digné a ir a visitarlo. Todo estaba como siempre, descuidado, abandonado,
solitario… I si os cuento la verdad, al
ver su lapida aun allí esperando mi olvido, sentí como si mis pulmones se
cayeran al suelo, no pude hacer nada mas que esconderme dentro los matorrales i
allí, romper a llorar. Pero algo me interrumpió, y es que sentí que no estaba
solo. Allí había un niño como yo, Pero realmente, era como yo. Me hizo recordar
esos años de infancia donde no existía ni una sola razón por la que pensar que
vivir no valía la pena. Pero algo me contradecía, al ver que el imitaba mis
llantos, así que intenté escuchar lo que me comunicaba, pero no entendía nada, y
fue cuando entonces creí que debía seguirlo, Y ande tras el con la mente vacía,
sin sentir el paso del tiempo. Me llevo dentro de una casa, o más bien parecía
una fabrica abandonada, me dio esa sensación porque estaba completamente bacía,
solo permanecían allí nuestras dos almas solitarias, y una estaña escoba con
unos gravados de color plata, y me subí sin pensarlo dos veces, esto que me
estaba pasando ya era muy raro así que quien dice? Pensé que podría ser mágica,
Y exactamente así fue. Me deje llevar por la escoba, y fui a parar directamente
a un extraño país, sobrevolándolo vi que todo eran bosques, praderas, lagos, y
también había algún acantilado. Entonces
me fijé, y vi un pequeño poblado, estaba lleno de gente bailando alrededor de
una bellísima mujer, y pensé que si me quedaba en ese mundo, iba a enamorarme de
ella, y así fue, me hizo olvidar todos mis problemas, incluidos el dinero, y
sobretodo mi padre.
Puede que no
sea algo realmente mágico, pero eso es lo que sentí,
magia.
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