Que todas esas pelÃculas, historias, leyendas y cuentos que se hayan escrito hablando de princesas y caballeros con amores negados e imposibles, no tienen ni la mitad de magia que tenÃan nuestros viernes por la noche bajo sus sábanas.
Pero hasta ahora solo eras un prÃncipe preso, del cual solo hacÃan que avergonzarse las más de mil princesas que tiempo atrás habÃan pasado por tu fantasioso castillo.
Pero después de lo que pasó...
Pequeño, después de lo que pasó lo siento, pero has vuelto a hacerme sentir que el amor no es nada comparado con lo que siento cuando escucho tu forma de reÃr, o siento tu forma de besar o simplemente, dejo de sentir esa fuerza que me acostumbraba a anhelar, y por fin te puedo amar solamente por tu forma de estar.
...Y fue entonces cuando comprendà que sin amor, todos los besos saben a lo mismo...