Aunque últimamente cada dÃa es un umbral de repeticiones, hoy la luz es distinta. El aire pesa más. Creo que tengo fiebre y deseo que abril me abrace, a él siempre lo recibo con ganas.
Hoy muchas cosas son diferentes, y tantas otras son las mismas, pero no sabrÃa deciros con exactitud qué ha cambiado realmente. Este año la primavera es silenciosa, en las ciudades los ojos gritan desde los balcones pero no hay quién les oiga. Hoy es un dÃa de esos en los que hueles cambios a kilómetros, pero aún no los ves.
Por ahora solo sé que hoy ha llovido, y que desde que no estas dejaron de haber malas y buenas noches. Dejaron de haber noches.
y las horas que pasabas encima de mÃ
o las que me llamabas desde mi ventana
ladrona, ¿donde están?
Ahora entiendo que eres tan hábil y efÃmera que me quitas el tiempo y nadie es capaz de devolvérmelo. Eres tan justa que has dejado las llaves fuera encerrándome aquà dentro, y aunque anhelo las caricias que me brindabas, por suerte mi sombra siempre esta dispuesta a concederme un baile. Te espero y desde aquà veo como crecen brotes y flores nuevas en los arrabales, pese a que en mà pasan los dÃas y siento que todos son iguales.
