Ella es de las que te deja un susurro cerca de la almohada al despertar
por si algún dÃa te acuestas solo y lo necesitas,
y sus labios a un palmo de distancia
por si mientras duermes te acuerdas de su sabor.
Ella sabe que a menudo puedes sentirte vacÃo,
y por eso vuelve, y deja que la llenes.
Ella es de las que tienen el corazón en desuso
como esa habitación de las primeras escenas de "La playa",
en la que un dÃa se vivieron mil historias
pero en la que ya no ocurre nada
por alguna catástrofe anterior de la que no se habla.
Ella siempre dice que tiene el corazón hecho una selva,
por eso todos respiran libertad a su lado
y algún que otro arranca flores, pensando que asÃ,
llevándose una parte de ella, va a arrancarle parte de su libertad.
Ella se rÃe en tono de rock
y folla en compás de jazz,
porque se cansó de los que sonaban a blues triste
y de los prÃncipes de pop barato.
Ella va cargada de pecados,
porque las buenas historias las va regalando por el camino
y se deja vacÃa esperando a llenarse otra vez,
porque sabe que no puede caber todo lo que quiere vivir
en un corazón de 250gr.
Ella es de las que, si le pides fuego,
te enciende el cigarro pero te incendia el alma
y ella siempre dice que le da igual quienes le lloren la muerte,
sólo quiere a quienes le rÃan la vida.
De momento, ella guarda sus susurros cerca de su almohada para sà misma,
porque sabe que aún que se acueste con alguien diferente cada noche,
va a seguir acostándose sola
y se necesita.
Muchos dicen que va perdida,
yo creo que se ha encontrado mucho antes que nosotros.
