Respirar aire
limpio después de una noche entre humos de desconocidos, asfalto
mojado y labios secos. Gargantas irritadas y ojos suicidas. Silencio roto por
un suspiro ya lanzado al aire.
Se acerca y me pregunta si todo va bien. Y le digo que sÃ, que no se preocupe. Un "¿seguro?" es lanzado hacia mÃ, y me clava esos ojos que parecen hechos de hielo.
"para el
mundo corriendo más rápido que él"
-susurró tan
bajito que apenas lo oyeron sus propios pensamientos.
Son mil
viernes abrazada a extrañas espaldas, miles de promesas que van a ser rotas por
nuevas bocas. Aun que tu solo quieras volver a oÃr esas que tan
falsamente te hacÃan feliz, y que aun te las creerÃas solo para
notar la sensación de vencer eso que hace poco tiempo
etiquetabas como imposible.
Algún dÃa vas
a ver esos ardientes ojos marrones que tanto deseas seduciendo a aun más
ardientes mujeres.
Y tu pequeña,
tu ya no vas a sentir nada.
Y si te
derrumbas en un callejón perdido, si esos nuevos e intrigantes ojos de hielo te
preguntan, vete con ellos, piérdete, porque quizás nunca vuelvas a verlos.
Y ahora puedo
asegurar que no existe mirada más bonita que esa en este mundo.
PARA CUANDO QUIERAS VOLVER A EMPEZAR.