Prosa

Con el prefijo inverso

29 marzo

El otro día soñé que era una espía
de esas a las que pagan a sueldo, 
por robar
por matar
o por lo que sea.

La misión de la noche era seducir,
fácil.
Se trataba de una mujer importante,
de un alto cargo político, creo.
Al fin y al cabo no eramos tan diferentes, jé.

Tal y como he dicho,
 fue fácil.
Las mujeres siempre se me han dado bien.
Normalmente después de besarlas no las mataba,
pero a decir verdad, 
la recompensa me importaba más
que una mayor libertad de movimientos.

Sin embargo, algo no salió bien.
Esta vez el dinero no iba a cerrar la herida.
Que se abstengan los sensibles, 
como yo,
o no.

Estábamos en el baño,
el de mujeres.
Puede sonar cutre, 
pero hasta allí abajo olía a lujo.
Buen olor para llevarse a la tumba, pensé.

Tengo una mente retorcida,
eso lo sé des de los ocho 
o nueve años,
pero, ¿de verdad no se me ocurrió nada mejor para matar
que un martillo?

Siento destrozar vuestras posibles fantasías, 
pero no hay duda de que 
el cliché de "asesina a sueldo" 
esta sobre valorado.
O al menos lo acabo de destronar.

Así pues, utilizando esa herramienta 
de construcción con el prefijo inverso,
recreé la imagen más impactante 
y terrorífica 
que había imaginado jamás.

Quizás haber visto Kill Bill la noche anterior 
habría tenido algo que ver en eso,
es muy posible.

Un ser condenado
un rostro desfigurado
un cráneo destrozado
lágrimas rodando,
y una amplia sonrisa.

Sí, una amplia sonrisa.
y es que mientras estaba ultimando a esa mujer 
ella no hacia mas que mostrarme una amplia sonrisa
(con dientes incluidos),
 y pedirme una y otra vez lo siguiente:
-pero aún así, podremos volver a estar juntas, ¿verdad?

Fue entonces cuando me di cuenta de que,
en realidad, 
aunque yo de política y lujosa tenga poco,
 la mujer a la que estaba matando en ese baño perfumado
 era yo misma.

Quizás algún día me atreva a explicar el por qué 
de mi auto-asesinato.
De momento, prefiero que siga siendo una simple pesadilla
narrada en sátira y humor,
antes de que se convierta en algo real,
y duela.