Narración

Ojalá todo volviera a ser como solía

27 enero

¿Qué haces si la tristeza te asalta en medio de la calle y no tienes unos brazos para salvarte? ¿O aun peor, que haces si la tristeza te asalta en tu casa, y te sientes perdida como si estuvieras en medio de la calle?

No te recomiendo hacerte esto por las noches. 
Siempre que vas a dormir dices que necesitas dejar la mente en blanco, que ese debe ser el momento del día en que digas stop y todo el mundo que hay en tu cabeza pare de golpe. Que todos esos hombrecitos que mueven cosas en tu cabeza se echen una siesta. Usted, hombrecito número 183, deje de transmitir presión acerca del trabajo de economía de la empresa que no ha hecho y descanse, y tú, el 32, que por mucho que le eche de menos ya nada va a volver a ser como solía, ya lo sabe, deje de repetírselo una y otra vez y vaya a descansar. 
Tómese una cerveza, un café o dese una alegría.
Ojalá el momento del día que tienes para descansar y relajarte no fuese el punto máximo de bombardeo de preocupaciones, la cumbre de la incitación a que te pongas la música más triste y te preguntes el porqué de todo, por qué la vida y por qué yo y no tú, o tú y no yo, o por qué no nosotros.
Simplemente la disconformidad de conformarnos con cualquier desgracia que no sean las que nos pasan. Pero bueno, cuando ya repites las canciones veintisiete veces, los ojos ya recaen llorosos y se van cerrando solos, cuando te das cuenta de que te quedan tres horas de sueño, entonces dices joder, 
por qué a mí.
Necesito dormir y no me dejo. 
Espero que sea una crisis, espero que al final no resulte que mi vida es una puta crisis, pero joder, duérmete ya, que seguro que no estás tan sola y perdida en esto. 


Y sino ¿Por qué me lees con esas ojeras?

Broods - Bridges

Perdón por la ausencia; he estado algo perdida.